¿Te has preguntado alguna vez qué es la psoriasis y cómo afecta a la piel? Esta enfermedad crónica puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes la padecen. En este artículo, te explicamos en detalle qué es la psoriasis, sus síntomas más comunes y los tratamientos disponibles para manejarla.
La psoriasis es una enfermedad autoinmune que provoca la rápida acumulación de células en la superficie de la piel. Esta acumulación de células forma escamas y manchas rojas que pueden ser dolorosas y causar picazón. La psoriasis es una condición crónica, lo que significa que puede durar toda la vida, aunque los síntomas pueden variar en intensidad y pueden aparecer y desaparecer.
La causa exacta de la psoriasis no se conoce, pero se cree que está relacionada con problemas del sistema inmunológico y factores genéticos. El sistema inmunológico ataca por error a las células sanas de la piel, lo que provoca una producción excesiva de células cutáneas. Factores como el estrés, infecciones, lesiones en la piel y ciertos medicamentos pueden desencadenar brotes de psoriasis.
La psoriasis puede presentarse de diferentes formas y los síntomas pueden variar de una persona a otra. Los síntomas más comunes incluyen:
Las placas de psoriasis son áreas de piel engrosada, roja y cubierta de escamas plateadas. Estas placas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la parte baja de la espalda.
Las áreas afectadas por la psoriasis pueden causar picazón intensa y dolor, lo que puede interferir con las actividades diarias y el sueño.
La psoriasis puede afectar las uñas de las manos y los pies, causando que se vuelvan gruesas, descoloridas y propensas a desprenderse.
En algunos casos, la psoriasis está asociada con artritis psoriásica, una condición que provoca inflamación y dolor en las articulaciones.
Existen varios tipos de psoriasis, cada uno con características únicas:
Es el tipo más común y se caracteriza por las placas rojas y escamosas en la piel.
Afecta principalmente a niños y jóvenes adultos y se presenta como pequeñas manchas rojas en la piel.
Aparece en áreas de pliegues cutáneos como las axilas, la ingle y debajo de los senos.
Se presenta como ampollas llenas de pus rodeadas de piel enrojecida.
Es una forma grave de psoriasis que puede cubrir todo el cuerpo con una erupción roja y escamosa.
Aunque no existe una cura para la psoriasis, hay varios tratamientos disponibles para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los tratamientos pueden incluir:
Los tratamientos tópicos se aplican directamente sobre la piel y son la primera línea de defensa contra la psoriasis leve a moderada. Incluyen:
La fototerapia utiliza luz ultravioleta para tratar la psoriasis. La exposición a la luz ultravioleta B (UVB) puede ayudar a reducir la rapidez con que se multiplican las células de la piel.
Consejo: La fototerapia debe realizarse bajo supervisión médica para evitar el riesgo de quemaduras y daños a largo plazo en la piel.
Para casos severos de psoriasis, pueden ser necesarios medicamentos sistémicos que afectan a todo el cuerpo. Estos incluyen:
Además de los tratamientos médicos, ciertos cambios en el estilo de vida y cuidados en el hogar pueden ayudar a controlar los síntomas de la psoriasis:
Usa cremas hidratantes gruesas para mantener la piel humectada y reducir la picazón y las escamas.
Identifica y evita los factores que pueden desencadenar brotes de psoriasis, como el estrés, el alcohol y ciertos alimentos.
Mantén las uñas cortas y limpias para evitar infecciones y daños adicionales.
Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación.