
El verano trae consigo días de playa, piscina y exposición al sol, pero estos factores pueden causar daños significativos en la piel. La radiación UV deshidrata y envejece prematuramente la piel, mientras que el cloro y la sal pueden dejarla áspera y con sensación de tirantez. Proteger y cuidar la piel es fundamental para mantenerla saludable y con buen aspecto durante la temporada de verano.
Las envolturas corporales son tratamientos ideales para restaurar la hidratación perdida. Usando ingredientes como algas, arcillas o aceites esenciales, estas terapias nutren la piel en profundidad, dejándola más suave y flexible. Son perfectas para recuperar la luminosidad tras un día de exposición solar.
Inspirados en rituales de belleza históricos, los baños de leche y aceites esenciales suavizan e hidratan la piel de forma intensa. La leche aporta ácido láctico, que exfolia suavemente, mientras que los aceites esenciales como el de lavanda o coco calma e hidratan la piel.
El aloe vera es un ingrediente estrella para el verano. Aplicar mascarillas corporales con gel puro de aloe calma la piel después de la exposición al sol, reduce la inflamación y ayuda a mantenerla fresca y reparada.

Para combatir la celulitis y reducir la grasa localizada, existen tratamientos eficaces y no invasivos que mejoran el aspecto de la piel y moldean el cuerpo de forma visible.
La cavitación es una técnica que utiliza ultrasonidos para descomponer las células grasas acumuladas en áreas específicas como el abdomen o los muslos. Este procedimiento no invasivo es ideal para esculpir el cuerpo y lograr una apariencia más estilizada, especialmente durante el verano.
El drenaje linfático es otro tratamiento esencial, que se enfoca en mejorar la circulación linfática. Este masaje especializado ayuda a eliminar líquidos y toxinas retenidas, reduciendo la hinchazón y mejorando la apariencia de la celulitis, al tiempo que proporciona una sensación de ligereza en el cuerpo.
El uso de cremas anticelulíticas es un complemento clave para potenciar los resultados. Aplicadas con movimientos ascendentes, estas cremas estimulan la microcirculación y mejoran la textura de la piel. Busca fórmulas que contengan ingredientes activos como cafeína o retinol, conocidos por su efectividad en la reducción de la celulitis y el aislamiento de la piel.
La exfoliación es un paso esencial en cualquier rutina de cuidado corporal, ya que elimina las células muertas, mejora la textura de la piel y la prepara para absorber mejor otros tratamientos.
Los peelings corporales con sales marinas son una excelente opción para renovar la piel en profundidad. Las sales eliminan impurezas y células muertas, dejando la piel suave y con un tono más uniforme. Además, este tratamiento estimula la circulación sanguínea, aportando un aspecto revitalizado.
Para quienes prefieren opciones caseras, los exfoliantes naturales con café y azúcar son muy efectivas. Estas mezclas no solo suavizan la piel, sino que también mejoran la circulación gracias al masaje durante la aplicación. El café, además, es rico en antioxidantes que contribuyan a la firmeza y elasticidad de la piel.
El cepillado en seco estimula la circulación y exfolia la piel de manera suave pero efectiva. Realizarlo antes de la ducha no solo elimina células muertas, sino que también ayuda a que los hidratantes penetren mejor, dejando una piel más saludable y luminosa.

Durante el verano, ciertas zonas del cuerpo requieren cuidados especiales para mantenerse saludables y con buen aspecto. Las manos y los pies, por ejemplo, están constantemente expuestos y necesitan exfoliación e hidratación regular con productos específicos. Estos cuidados no solo mantienen su suavidad, sino que también mejoran su apariencia, evitando resequedad y grietas.
El cuello y el escote son áreas que suelen estas al descubierto en esta temporada, lo que las hace vulnerables a los daños del sol. Para prevenir manchas y flacidez, es fundamental aplicar protector solar diariamente y utilizar cremas hidratantes que refuercen la elasticidad de la piel.
Por otro lado, la depilación laser es una opción popular y duradera para lucir una piel suave. Sin embargo, requiere cuidados específicos posteriores, como evitar la exposición directa al sol en las áreas tratadas y aplicar protector solar de alta protección para prevenir irritaciones o hiperpigmentaciones.
Con estos cuidados, es posible mantener estas zonas delicadas en óptimas condiciones durante todo el verano.


